Había ganas de hacerlo bien y era menester, por supuesto, apretarle las tuercas al seleccionador. Las críticas aterrizaron en masa en noviembre de 1980, camiseta seleccion española 2022 tras perder un amistoso contra Polonia en Sarrià. Después de comer, el presidente Pablo Porta (Pablo, Pablito, Pablete) le pidió a Santamaría que, en aras de enfriar el conflicto con los informadores, se reuniese con ellos y les contase cómo iba a jugar en Wembley. De poco sirvió el triunfo, dos meses después, contra Francia en el Vicente Calderón: los plumillas le habían mordido la pernera a Santamaría y no iban a soltar hasta que ganase el torneo.