Además es un club con identidad, con personalidad, ya que sus jugadores provienen de una cantera de jóvenes talentos que forman profesionales que triunfan con el primer equipo y con equipos de primera e internacionales. Es un club peculiar, pues sus jugadores deben ser de origen vasco, ya sean nacidos o formados en el fútbol del País Vasco, una tradición que se mantiene desde 1912, reflejo del carácter de este club ganador.