Hoy no sorprendería ver una camiseta del Barça con el nombre grabado de Alexia, Aitana o Salma. El nombre se lo debe al Caribous Ranch, un estudio de grabación cuyo propietario se embarcó en esta aventura futbolística. Con este acuerdo el club blaugrana busca cumplir con el objetivo que se marcó de focalizarse con las personas refugiadas en el mundo. El acuerdo se ha cerrado para las próximas cuatro temporadas y comportará una aportación en metálico de 400.000 euros para proyectos (100.000 € por proyecto y uno por continente) más una donación en especie (valorada por el club en 100.000€ por temporada) de material deportivo y gadgets del FC Barcelona, más los conocimientos técnicos de los especialistas de la Fundación FC Barcelona en metodología deportiva.