En 2007 se terminó de demoler el estadio que se mantuvo de pie desde 1928 y fue pisado por muchos de los mejores equipos y jugadores de la historia del fútbol. Estas ventas sirvieron para sanear la economía del club, e incluso, el presidente Julio Comparada anunció la construcción del Estadio Libertadores de América, de infraestructura moderna y planeado para 50.000 espectadores.