En resumidas cuentas: cada vez que alguien compra una camiseta, al fabricante le quedan 17 euros, al vendedor en torno a 30 y al club en torno a cinco, con la salvedad de que los equipos, además, firman contratos millonarios con los fabricantes por vestirles. El exdirectivo de Adidas está de acuerdo con estas cifras, si bien introduce matices: «A clubes como el Manchester United, que lleva casi una década siendo el club que más vende del fútbol, les interesa recibir un fijo menor y un porcentaje mayor por cada venta, pero al Atlético de Madrid, que hasta hace unos años vendía poco, le conviene lo contrario», uniforme de estados unidos 2022 detalla.