marco camiseta de futbol

Si ya de por sí esta situación es bochornosa, mucho más si hay menores de por medio, que era precisamente quien llevaba la camiseta. Una vez libre de su cautiverio, el protagonista luchará para restaurar su reino onírico y vengarse de sus enemigos, mientras nosotros apreciamos que se trata de un sujeto cruel y egocéntrico cuyo modelo bien podría ser ese “rey de un país lluvioso” del poema de Baudelaire.