A partir de ese momento el equipo empieza a tener un mejor ritmo de juego. Bajo la dirección técnica de Alberto Guerra, el equipo logró llegar a la final de la temporada 1982-83; sin embargo, gran parte del plantel titular no pudo disputarla, producto de las expulsiones recibidas por la riña que se había desatado en el juego de semifinales frente al América. Furphy trajo a cinco jugadores que militaban en la Liga Inglesa de los cuales 3 eran del Sheffield United.