Los precios, en aumento progresivo año a año, son fijados por las marcas que pagan contratos millonarios a las entidades deportivas para contar con el derecho de fabricación de las prendas. Pero nuestra piel no olvida: picores, rojeces, eczemas o reacciones más complejas son algunas de las formas que esta tiene para avisarnos de ello. Comandado por Mané, todos recordarán cómo fue librándose uno a uno de sus ‘gigantes’, entre ellos un todopoderoso Inter de Milán que no pudo toser al equipo de Mendizorroza.