Lo hacía con una reivindicación feminista muy clara y citando a artistas como Zahara o Rigoberta Bandini al ritmo de la canción ‘Revolución’ frente a unas 35.000 personas. Una tras otra, acumulaba dolencias físicas constantes que le impedían coger ritmo y, cuando empezaba a coger vuelo, otra vez aparecía un problema. Bueno, lo que es no poder rebatir sin perder la paciencia y cordialidad…